martes, 31 de agosto de 2010

Manual diagnostico de las enfermedades en sexología

Flasses - Manual Diagnostico de Las Enfermedades en Sexologia

No es muy reciente, es del año 1993, pero esta completo. Lo cual no deja de ser interesante por ser un documento que podemos utilizar libremente para consultas. Con algo más de tiempo lo iré revisando por  si encuentro algún tema interesante para siguientes entradas. Ahora estoy hablando en Skype con una compañera de la UNED y solo tengo tiempo para enviarlo. Muchas gracias y si tenéis que hacer sugerencias para mejorar esto no dudéis en plantearlas.

Introducción a los trastornos sexuales



Para empezar a tratar el tema de los trastornos sexuales me ha parecido conveniente hacer una primera aproximación general a los trastornos más importantes con los que nos encontraremos cuando trabajemos en la material.
Hay que tener en cuenta, y esto es extremadamente importante, que toda clasificación diagnostica tiene un componente cultural muy importante y que puede verse modificada a lo largo del tiempo. Si tomamos en cuenta que la homosexualidad en nuestro país fue considerada como delito hasta casi los años 80 en la que se modificaron los artículos del Cogido Penal sobre el "escandalo público" es de esperar que aún oigamos en ciertos ambientes que estamos hablando de una "enfermedad" que se debe de "curar" y que algunos desaprensivos ofrezcan "soluciones" con el consiguiente aprovechamiento económico.
Hay que tener muy claro que un sistema de clasificación diagnostica; como el DSM IV y el CIE 10 son herramientas que sobre todo pretende la clarificación en la comunicación entre profesionales. Definir a una persona como un pedófilo o un voyeur no dice mucho para ayudar a que mejore. Tambien hay que tener que la parte de la conducta que más control y sobre la que más nos solemos definir socialmente es precisamente el sexo y por su gran importancia se presta de forma muy evidente a que se generen sobre el mismo toda clase de desinformaciones y mitos sociales. Estos no se centran tan solo en los que ya consideramos como clásicos porque los hemos heredado de otras épocas sino que tambien se adaptan a las circunstancias cambiantes de nuestro tiempo, como pueden ser el uso de drogas de diseño para activar la respuesta sexual o el uso de internet en la pornografía por poner tan solo algunos ejemplos.
Me parece que como principio esta muy bien hacer esta brevísima enumeración de los trastornos sexuales, en los que en entradas siguientes entraremos más a detalle, pero no nos hemos de quedar solo allí y ya hablaremos en sucesivas entradas sobre como se vera modificada la actual clasificación en el nuevo DSM V.


Es importante diferenciar dos tipos o grupos de trastornos sexuales:

Parafilias: que se caracterizan por una activación sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de las pautas habituales de los demás y que puede interferir con la capacidad para una actividad sexual recíproca y afectiva.
Disfunciones sexuales: que se caracterizan por inhibiciones del deseo sexual o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo de la respuesta sexual.

PARAFILIAS
Esencialmente consisten en que el individuo tiene unas necesidades y fantasías sexuales intensas y recurrentes que generalmente suponen:

  • Objetos no humanos
  • Sufrimiento o humillación propia o del compañero
  • Niños o personas que no consienten

Hay que tener muy en cuenta que las imágenes o fantasías parafílicas pueden ser estímulo de excitación sexual para una persona sin ello llegar a ser una parafilia. Por ejemplo, la ropa interior femenina suele ser excitante para muchos hombres. Será parafilia sólo cuando el individuo actúe sobre ellas o cuando le afecten en exceso.

Exhibicionismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al exponerse o al tener estas fantasías.

Fetichismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes. El individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido para lograr la excitación sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Frotteurismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican el contacto y el roce con una persona que no consiente. Teniendo presente que lo excitante es el contacto pero no necesariamente la naturaleza coercitiva del acto. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Pedofilia
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actividad sexual con niños prepúberes. Los niños suelen ser menores de 12-13 años y el individuo ha de tener por lo menos cinco años más que el niño para que sea considerado el trastorno. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Masoquismo sexual
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el acto (real o simulado) de ser humillado, golpeado, atado o cualquier tipo de sufrimiento. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Sadismo sexual
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican actos (reales, no simulados) en los que el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Fetichismo transvestista
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implican vestirse con ropas del sexo contrario. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas. Generalmente guarda una importante colección de ropa para transvestirse cuando está sólo, luego se masturba imaginando que otros hombres se sienten atraídos por él como si fuera una mujer. Es uno de los temas con más debate en cuanto a su clasificación diagnostica en la redacción del nuevo DSM V por un cambio de las actitudes culturales al respecto pues se le relaciona con el tema de la Identidad y la Orientación Sexual.

Voyeurismo
La sintomatología esencial de este trastorno consiste en intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de por lo menos seis meses de duración, que implica el hecho de observar ocultamente a otras personas cuando están desnudas o en actividad sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas. Tambien se vera modificado en los criterios del DSM V por el gran cambio que ha supuesto la masiva utilización en la excitación erótica de contenidos a través de la red de internet y las relaciones sexuales a través de las redes sociales de la Web 2.0

DISFUNCIONES SEXUALES
Se consideran disfunciones sexuales a la existencia de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual. El ciclo completo de la respuesta sexual se divide en cuatro fases:
Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.
Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va acompañada de cambios fisiológicos. (Erección, lubrificación vaginal, etc.)
Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la eliminación de la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductivos pélvicos. En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de la emisión del semen. En la mujer existen contracciones de la pared del tercio externo de la vagina. En ambos sexos existe a menudo tensiones o contracciones musculares generalizadas.
Resolución: Es la vuelta del cuerpo a la normalidad, luego de haber experimentado un orgasmo. Esta considerada como un poderoso sedante, debido a la masiva liberación de endorfinas en el cerebro y la relajación profunda del organismo después del esfuerzo.
Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:

  • Trastornos del deseo sexual
  • Trastornos de la excitación sexual
  • Trastornos del orgasmo
  • Trastornos sexuales por dolor

Salud Sexual UNED Tema 1 Modulo 1



He encontrado un video sobre los contenidos del 1º Modulo de la Formación en Salud Sexual de la UNED. Por lo que parece el canal en You Tube de la UNED. Por lo tanto es de suponer que irán ofreciendo más material sobre los demás módulos, lo cual puede ser de bastante interés para que se pueda ver algo de lo que nos ofrecen.
Sobre todo este primer tema trata sobre los contenidos y el tema de la definición de las palabras que se usan en sexología y algo de introducción histórica.

Formación en salud sexual UNED (video presentación)



He encontrado este video en el que se nos da bastante información sobre la Formación en salud sexual de la UNED, sobre sus materiales. Por cierto al que lo presenta, que es el director del programa, lo conozco de un Curso de Primavera de la UNED de Avila sobre el estrés. Se llama Dº Andrés López de la Llave y entre otras cosas intento hacer, era la primera, un taller de risoterapia. El humor no es su punto más fuerte, no cabe ninguna duda de que no es Eugenio o Gila. Como docente esta bien, es serio y abierto hacia los alumnos. Saludadle de mi parte si tomáis contacto con él.

Formación en salud sexual UNED

La UNED dispone de las siguientes oportunidades en cuanto a sexología se refiere: Experto Universitario en Sexualidad Humana y Salud Sexual, Master en Promoción de la Salud Sexual y Master en Salud Sexual y Psicología Clínica. La información la podéis encontrar en el siguiente enlace de la Fundación UNED
Os ponemos la información resumida de la anterior para vuestro conocimiento por si os interesa matriculaos en alguna para el año que viene, intentaremos averiguar si hay novedades con respecto a la información que ahora nos consta.


Contenido

TÍTULOS
Créditos ECTS
EXPERTO UNIVERSITARIO EN SEXUALIDAD HUMANA Y EDUCACIÓN SEXUAL                   35    
MASTER EN PROMOCIÓN DE LA SALUD SEXUAL                                                                           60    
MASTER EN SALUD SEXUAL Y SEXOLOGÍA CLÍNICA                                                                   60    

MÓDULOS

                       Título                                                                           Carácter               ECTS
Módulo  1: Contenidos fundamentales                                                Optativo                  20
Módulo  2: Educación Sexual                                                             Optativo                    5
Módulo  3: Promoción de la salud sexual                                            Optativo                  10
Módulo  4: Sexología clínica                                                               Optativo                  10
Módulo  5: Nivelación para la especialidad clínica                                Optativo                    5
Módulo  6: Disfunciones sexuales y los problemas de pareja                Optativo                    5
Módulo  7: Investigación en sexualidad humana                                  Optativo                    5
Módulo  8: Bloque A de talleres prácticos                                            Optativo                    5
Módulo  9: Bloque B de talleres prácticos                                            Optativo                    5
Módulo  10: Bloque C de talleres prácticos                                          Optativo                    5
Módulo  11: Bloque D de talleres prácticos                                          Optativo                    5
Módulo  12: Bloque E de talleres                                                         Optativo                    5
Módulo  13: Bloque F de talleres                                                         Optativo                    5
Módulo  14: Trabajo práctico supervisado (promoción salud sexual)   Optativo                  10
Módulo  15: Trabajo práctico supervisado (sexología clínica)              Optativo                  10

Itinerario
En este programa modular es necesario que los alumnos cursen durante el primer año el Módulo  1. Además, conviene tener en cuenta que este primer año se ha previsto que el numero máximo de créditos que se pueden cursar es de 35 
Experto en SEXUALIDAD HUMANA Y EDUCACIÓN SEXUAL 
Obligatorios: Módulo  1 y Módulo  2 
Optativos, elegir dos, de entre los siguientes: Módulo  8, Módulo  9, Módulo  12, Módulo  13 
Master en PROMOCIÓN DE LA SALUD SEXUAL 
Obligatorios: Módulo  1, Módulo  2, Módulo  3 y Módulo  14 
Optativos, elegir tres, de entre los siguientes: Módulo  7, Módulo  8, Módulo  10, Módulo  12 y Módulo  13 
Master en SALUD SEXUAL Y SEXOLOGÍA CLÍNICA 
Obligatorios: Módulo  1, Módulo  4,Módulo  5 y Módulo  15 
Optativos, elegir tres, de entre los siguientes : Módulo  6, Módulo  7, Módulo  9, Módulo  11, Módulo  12 y Módulo  13 
Los alumnos que quieran obtener los dos títulos de Master para el segundo deberán cursar módulos optativos diferentes de los ya cursados. 

Metodología y Actividades
Estos estudios se imparten fundamentalmente a distancia. Las sesiones presenciales de apoyo no son obligatorias, pero los alumnos asistentes que participan en ellas, obtienen hasta 20 créditos, que los no asistentes deben mediante la realización de trabajos prácticos a distancia (tutorizados).

Horas presenciales (voluntarias): 100 horas en dos cursos académicos. 
En las clases presenciales se desarrollan múltiples talleres y actividades prácticas y la mayoría de los trabajos a distancia son prácticos. Además, siguiendo las directrices de los tutores encargados, los alumnos deben realizar un trabajo relacionado con cada contenido (práctico en la mayoría de los casos) 
En el caso de del curso de Experto en Sexualidad Humana y Educación Sexual, se ofrece la posibilidad de asistir VOLUNTARIAMENTE a dos sesiones presenciales que se llevan a cabo en la Facultad de Psicología de la UNED en Madrid en los meses de Diciembre y Junio en cada curso académico.
En el caso de los cursos de Master en Promoción de la Salud Sexual y en Salud Sexual y Sexología Clínica, se ofrece a los alumnos la posibilidad de asistir a cuatro sesiones presenciales que se llevan a cabo en los meses de Diciembre y Junio de cada uno de los dos años en que se realiza este curso. Es obligatoria la asistencia, al menos a dos sesiones, siendo la última una de las ocasiones en que es necesario asistir. 

Criterios de Evaluación
En este programa modular de estudios de posgrado, la tutorización permanente y personalizada permite llevar a cabo una evaluación continuada. De esta manera los alumnos reciben feedback de su rendimiento a lo largo de todo el programa y pueden orientar su dedicación de forma adecuada al rendimiento que buscan.
Para evaluar el rendimiento académico de los alumnos, se han previsto tres diferentes procedimientos:
A) A través de la plataforma ALF, realización de los ejercicios propuestos por los profesores y las tareas relativas a cada uno de los bloques temáticos que el alumno debe estudiar.
B) Evaluación de las actividades que se llevan a cabo en las sesiones prácticas. En el caso de las sesiones prácticas presenciales, esta evaluación se realizará en el transcurso de la sesiones presenciales, mientras que cuando se trata de actividades prácticas "a distancia" los alumnos deben enviar (utilizando la plataforma ALF) un informe escrito, de acuerdo con un guión previsto, de las actividades realizadas.
C) En el caso de los estudios de master, los alumnos deben realizar el trabajo práctico previsto en el programa de estos estudios. 

Material Didáctico Obligatorio
Apuntes exclusivos correspondientes a los diferentes módulos. Este material ha sido elaborado por los profesores y colaboradores de estos cursos
La educación sexual. López Sánchez, Biblioteca nueva , 2005
Antropología de la Sexualidad y Diversidad Cultural. José Antonio Nieto (Ed.). Madrid: Talasa. 2003.
CD: Educando para la concordia de género. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales/Generalidad Valenciana. M. Pérez Conchillo y J.J. Borrás (2001)
CD: Documentos audiovisuales sobre la historia de la sexología y la sexualidad en los medios de comunicación (cine, TV, prensa)
DVD: Documentos audiovisuales para la realización de talleres de educación sexual y de promoción de la salud sexual.
DVD: Documentos audiovisuales para la realización de prácticas en sexología clínica.

Duración y Dedicación
Experto en SEXUALIDAD HUMANA Y EDUCACIÓN SEXUAL: 12 meses, desde 1 de diciembre de 2010 a 1 de diciembre de 2011
Master en PROMOCIÓN DE LA SALUD SEXUAL: 24 meses, desde 1 de diciembre de 2010 a 1 de diciembre de de 2012
Master en SALUD SEXUAL Y SEXOLOGÍA CLÍNICA : 24 meses, desde 1 de diciembre de 2010 a 1 de diciembre de de 2012 

"Parirás con placer"



"Parirás con placer" es una de las sorpresas que te puede deparar el perder el tiempo en Google Books. Se trata de un libro ya antiguo, fue publicado en 1980 y puede considerarse uno de los primeros libros en los que se divulgaban investigaciones serias sobre sexología a nivel español. Me he quedado muy sorprendió al conocer las investigaciones de un medico rural de Catadau, el Doctor Serrano Vicens sobre el papel del orgasmo para la facilitación del parto en pleno franquismo y la consideración a nivel cientifico y rigor investigador que tenían sus investigaciones a nivel de profesional como el doctor Marañon y el norteamericano Kinsey. Evidentemente no publico nunca y su mecanoescrito circulaba de forma apócrifa en las escuelas universitarias de medicina porque una vez el Doctor Serrano se lo dio a principios de los años setenta a unos jovenes que habia recogido haciendo autostop en la carretera al modo que ahora se hace con las licencias Creative Commons.
Tengo que leer más cosas, aún estoy al principio del libro, pero os puedo asegurar que promete.

"Introducción a la sexología clínica"



Una vez que ya hemos medio solucionado los problemas que teníamos para insertar objetos embebidos en nuestro blog, os ofrecemos un primer libro en vista previa de Google Books para que podáis hacer consultas, buscarlo en una biblioteca publica o universitario o adquirirlo si lo encontráis interesante.

"Introducción a la sexología clínica" de Manuel Lucas Matheu y Francisco Cabello Santamaria nos ha parecido uno de los libros que estamos leyendo más adecuados par ser el primero porque nos de una visión bastante correcta acerca del tratamiento de los principales trastornos sexuales con los que podemos encontrarnos cuando ejerzamos como profesionales de la especialidad de sexología. Ademas de eso la editorial ELSEVIER es una de las más especializadas en el campo de la salud y concretamente en el de la psiquiatría y la psicologia clínica por lo que es de esperar un buen nivel en sus publicaciones. 
Recordar que las previsulizaciones de Google Books no os mostraran el texto entero del libro pero si que es posible que podáis haceros una idea muy adecuada sobre el material e incluso consultar capítulos enteros con mucha información interesante.

Feromonas: Olfato y Amor

Feromonas: Olfato y amor
Cargado por raulespert. - Vídeos de ecología, sociedad, economía y sostenibilidad.

Uno de los temas más interesantes de la sexología es el papel que tiene las feromonas y el olor en la atracción sexual. Esto es algo que esta muy claro cuando observamos el comportamiento sexual del resto de mamíferos; pero debido a que los seres humanos en comparación tenemos una capacidad olfativa relativamente mucho menos desarrollada, solemos tener prejuicios al respecto. Quizás porque no somos capaces de darnos cuenta del papel tan importante que tiene el olor en cosas tales como lo apetitosa o no apetitosa que nos sea una comida por citar tan solo un ejemplo muy corriente. Cambiar la mentalidad para entender que las feromonas y los olores corporales son algo muy importante en una adecuada vida sexual es uno de los mayores descubrimientos científicos en lo que la sexología se refiere.
En este vídeo que os ofrecemos se nos muestra un ejemplo dela investigación que se hace sobre las feromonas hoy en día. La base científica de los efectos del olor en la atracción sexual parece estar en un segmento de ADN llamado "Complejo Mayor Histiocompatible" (MHC), capaz de reconocer un gran número de sustancias extrañas que penetren en el cuerpo. Así, en 1990 el doctor C. Wedekind, de la Universidad de Berna (Suiza) realizaron estudios para comprobar si las diferencias en este segmento de ADN en las sustancias secretadas por las glándulas apocrinas podían determinar la manera de evaluar el olor varonil por parte de las mujeres. Obtuvo los siguientes resultados: 

Las mujeres tienen un olfato extremadamente fino para distinguir las diferencias genéticas más sutiles en el MHC de los varones. 

lunes, 30 de agosto de 2010

"Atlas de la Sexualidad"


Autor Haeberle, Erwin J.
ISBN 9788446025795
Año Edición 2009
Páginas 224
Idioma Español
Precio 15,00 €uros
 


Sinopsis

El Atlas de la sexualidad ofrece una introducción básica al tema de la sexualidad y la sexología, y describe de manera clara y precisa, tanto sus aspectos biológicos y médicos, como los modelos sexuales determinados por la cultura. Incluye, entre otros contenidos: • El sexo • Los órganos sexuales • Embarazo y parto • Métodos anticonceptivos • Enfermedades de transmisión sexual • Rol sexual e identidad sexual • La conducta sexual • La familia • La sexología.

El Orgasmo Femenino



Uno de los temas que más interés suele tener cuando hablamos de sexo es el del orgasmo femenino, que aquí os ofrecemos incluyendo dos vídeos sobre un documental que lo trata con rigor y un gráfico explicativo sobre los procesos neurológicos que se producen en el sistema nervioso de la mujer que lo experimenta. Así como una articulo revisado y resumido de especialistas en el tema.



¿Qué es el orgasmo?
El orgasmo es la culminación del placer sexual. Es una explosión de sensaciones muy placenteras, así como la liberación de la tensión acumulada durante la práctica sexual que se esté realizando. Su duración es muy variable entre personas y en la misma persona y depende de la excitación del momento.
Existen, paradójicamente, dos ideas populares muy extendidas en relación a las mujeres y su posibilidad de alcanzar el orgasmo. Por una parte, y durante mucho tiempo, se ha considerado que el hombre podía tener un orgasmo mucho más fácilmente que una mujer, y que en muchos casos las mujeres eran anorgásmicas (sin orgasmos).
Sin embargo, últimamente los libros, las películas y, sobre todo, las revistas para mujeres y adolescentes pintan un panorama muy diferente en el que las mujeres de hoy son apasionadas, deseosas y orgásmicas sin ningún esfuerzo. Así que para las mujeres que no son todas estas cosas, que son la gran mayoría, este tipo de retrato de los medios es, en el mejor de los casos, inútil, y en el peor, doloroso y perjudicial. En realidad, las adolescentes y las chicas de veintitantos de hoy día tienden a creer que les pasa algo, o incluso que son frígidas, si no pueden llegar al clímax cuando lo desean. Pero no es así. De hecho, la mayoría son completamente normales.
El problema durante muchos años ha sido el desconocimiento de la sexualidad femenina por los especialistas y por las propias mujeres, que culturalmente no habían sido educadas en el placer propio y en la autoexploración de su cuerpo. Conforme se ha avanzado en las investigaciones sexológicas y en la emancipación del género femenino, hemos asistido en unas pocas generaciones a una evolución desde la negación de su sexualidad a la exaltación y a la multiorgasmia.
Los resultados de diferentes encuestas han destapado la vida sexual de las mujeres. Así que ahora sabemos que prácticamente todas ellas pueden llegar al clímax y, de hecho, tener múltiples orgasmos si las circunstancias de su vida son adecuadas. Y estas circunstancias incluyen, por ejemplo, tener una pareja afectuosa y comprensiva que esté informada sobre el sexo y que utilice esa información para ayudar a la mujer a relajarse y llegar al orgasmo.

¿Cómo alcanzan las mujeres el orgasmo?
El orgasmo es una respuesta mucho más automática para el hombre que para la mujer. Parece que el instinto sexual masculino no va necesariamente unido a los sentimientos de amor y romanticismo. Por el contrario, mujeres de todas las edades piensan que su confianza y competencia sexual surgen en un clima de aprecio y profundo cariño.
Hoy en día hay chicas jóvenes que comienzan a practicar el sexo sin compromisos ni complicaciones, tal y como lo hacen los chicos. Muchas chicas jóvenes están preocupadas por su falta de capacidad para llegar al clímax. Sin embargo el hecho es que, a diferencia de los hombres, la mayoría de las mujeres tienen que aprender a alcanzar el orgasmo.
Ciertas investigaciones muestran que la mayoría de las chicas jóvenes no son capaces de llegar al clímax hasta que ha pasado un tiempo considerable desde que comienzan la actividad sexual. Además, cuando llegan al orgasmo por primera vez, lo hacen de distintas formas. En una encuesta realizada se descubrió que:
  • El 47% llegó al orgasmo por primera vez con la masturbación 
  • El 32% con una relación sexual 
  • El 20% con caricias 
  • El 1% durmiendo. 
¿Cómo es el orgasmo femenino?
Durante mucho tiempo se ha diferenciado dos tipo de orgasmos en la mujer, el que se alcanza por estimulación del clítoris y el que se alcanza por estimulación vaginal.
Los expertos ya no piensan así. Y, en la actualidad, muchos expertos en sexo y muchas mujeres normales afirman que realmente no distinguen entre un orgasmo vaginal y uno clitoriano.
La mayoría de las mujeres necesitan una estimulación clitoriana para llegar al orgasmo, lo que es aplicable ya estén realizando juegos amorosos o teniendo una relación sexual. En una investigación americana más del 90% de las mujeres participantes eran capaces de tener un orgasmo por estimulación del clítoris.
Por otra parte, muchas mujeres creen que pueden llegar al orgasmo mediante la relación sexual sin estimulación manual del clítoris y afirman que es la misma vagina la que provoca el orgasmo. Sin embargo, muchos expertos en sexo consideran que, durante la relación, el clítoris se estimula de alguna forma al ser empujado o frotado por el torso del pene.
Algunas mujeres sienten un tipo particular de orgasmo cuando se estimula una parte de la pared vaginal delantera (denominada punto G), afirmando incluso que tienen cierta eyaculación. Por tanto, estamos ante la posibilidad de que la mujer pueda tener tres tipos de orgasmos: el orgasmo por frotamiento vaginal, el que se origina en el clítoris y el de estimulación del punto G.
Realmente no importa si existen o no distintos tipos de orgasmos. Lo importante es que la mujer debería tener orgasmos buenos y seguros cuando los desee y que los debería disfrutar al máximo.


Mitos más comunes acerca del orgasmo femenino.
Uno de los mitos más comunes de la sexualidad es aquel que dice que “las mujeres suelen fingir un orgasmo tan bien, que nunca podrás diferenciarlo de uno verdadero”. Lo primero es verdad (fingen muy bien), pero lo segundo (reconocerlo) es absolutamente factible.
Es fundamental antes de abordar estas claves, entender que todas las mujeres son distintas. Sus tiempos y la manera de obtener placer son personales y particulares de cada una. A tal punto, que muchas veces una misma mujer puede sorprender con reacciones que hasta entonces no había experimentado.
Cuatro son los aspectos a tener en cuenta para discriminar el orgasmo femenino:
  • Miotononía: es la rigidez que se produce en las extremidades. Se observa en el rostro, en las piernas, se crispan los dedos de sus manos. Algunos varones suelen confundir estas reacciones con dolor provocado por la penetración.
  • Rubor Sexual: la mayor irrigación sanguínea y un aumento en la temperatura corporal, provocan al momento del orgasmo un súbito acaloramiento que termina en mejillas sonrojadas, senos, abdomen y otras partes del cuerpo.
  • Eyaculación: algunas mujeres al momento del orgasmo expelen un líquido semi viscoso desde su vagina conocido como “eyaculación femenina“. No es un síntoma común a todas las mujeres.
  • Contracción muscular involuntaria. Necesidad de arquear su espalda, erguir su cuello o extender sus brazos.
¿Cómo conseguir el orgasmo, si tiene problemas?
En la actualidad, la mayoría de los sexólogos creen que si una mujer no puede llegar al clímax (o le cuesta trabajo conseguirlo), es conveniente comenzar a practicar en solitario.
Esto puede parecer obvio, pero muchas mujeres, incluso hoy en día, se siente muy reprimidas con la masturbación y no pueden evitar sentir que es algo que no deben hacer. Pero la realidad es que la masturbación ayuda a saber exactamente qué presiones y ritmos son necesarios para llegar al orgasmo. En especial, la mujer ha de explorar su propio cuerpo para descubrir con exactitud cómo estimular el clítoris.
Sin embargo, es importante que si utiliza la masturbación como ayuda para aprender sobre el orgasmo, siempre debe hacerlo cuando esté en un sitio acogedor, cómoda, relajada y, sobre todo, sola y sin posibilidades de que la molesten. Aprender a amar su propio cuerpo debería ser una experiencia deliciosa.
Una vez que haya aprendido cómo llegar al clímax fácilmente, puede enseñarle a su pareja exactamente lo que necesita para conseguirlo.
Por supuesto, esto puede resultar embarazoso al principio, pero es importante que aprenda a expresar sus sentimientos y también a comunicar cómo le gusta que toquen su cuerpo. Cuando no encuentre las palabras, utilice las caricias. Pero intente también crear un vocabulario que sea fácil de utilizar con su pareja. La vida sexual de muchas parejas falla sencillamente porque no tienen el lenguaje adecuado.
Para algunas mujeres resulta mucho más fácil llegar al orgasmo con la ayuda de un vibrador. Pero para muchas no es fácil encontrar la oportunidad de adquirir uno. Para ello deberían dirigirse a una tienda especializada, sola, en compañía de su pareja o de una amiga íntima, y si no quiere ir a una tienda de este tipo o no existe una cerca de donde reside, puede comprar uno por correo o por Internet.

Consideraciones sobre el orgasmo femenino
A muchas mujeres, igual que a muchos hombres, les gustaría poder alcanzar un orgasmo simultáneo con su pareja. En realidad, el orgasmo simultáneo no es muy frecuente. Diversas encuestas han descubierto que la mayoría de las parejas en muy pocas ocasiones llegan al orgasmo exactamente al mismo tiempo. Sin embargo, cuando sucede es algo realmente agradable. Se puede conseguir si el hombre tiene un buen control de su propio orgasmo y si tiene habilidad para utilizar los dedos durante la relación para que la mujer llegue al orgasmo justo en el mismo momento que él.
Con respecto a los orgasmos múltiples, hasta hace pocos años los especialistas creían que sólo una pequeña minoría de mujeres podían tener orgasmos múltiples. Pero las investigaciones más recientes señalan que la mayoría de las mujeres pueden tener una serie de orgasmos, uno detrás de otro, si se encuentran relajadas y a gusto durante la relación y si su pareja está dispuesta a estimularlas para tener más y más orgasmos. Es frecuente que la capacidad de tener orgasmos múltiples aumente con la edad, conforme la mujer va aumentando el conocimiento de su cuerpo y tiene mayor confianza en sus relaciones sexuales.
Pueden existir problemas para alcanzar el orgasmo en la mediana edad, en la época de la menopausia. Muchas de estas dificultades se producen por todos los cambios hormonales que está sufriendo el cuerpo. Y es muy frecuente que a las mujeres deje de gustarles el sexo temporalmente sólo porque se vuelve incómodo por falta de lubricación vaginal. Hoy en día existen todo tipo de formas de remediarlo, por ejemplo buenos lubricantes sin receta, que pueden conseguirse en establecimientos sanitarios o incluso en supermercados.
También es importante señalar que en la mayoría de las mujeres, la capacidad para llegar al orgasmo varía según la parte del ciclo menstrual en la que se encuentran. Es bastante frecuente que una mujer se sienta especialmente orgásmica en medio del ciclo. Pero algunas mujeres se sienten especialmente excitadas justo antes del período, mientras que para otras es mucho más difícil llegar al orgasmo en otros días del mes. Esto es normal.

Ideas para el hombre que quiere ayudar a su mujer a alcanzar el orgasmo
  • El romanticismo, el cariño y un buen ambiente excitan a las mujeres en las primeras fases de una relación sexual tanto como sus caricias. No tenga prisa. 
  • Hable durante la relación sexual, dígale cosas bonitas. 
  • No hay que olvidar que la mayoría de las mujeres necesitan una estimulación del clítoris. Ésta es la parte que se hubiera convertido en un pene si se hubieran desarrollado como hombres y es tan importante para las mujeres como el pene para un hombre. 
  • Acaríciele los pechos; algunas mujeres aprenden a llegar al orgasmo sólo con caricias en los pechos. 
  • Practique el sexo oral, si le es posible. A la mayoría de las mujeres les encanta y algunas afirman que no pueden llegar al orgasmo a menos que un hombre se lo haga. 
  • No sea orgulloso y pídale que le muestre lo que quiere. 
  • Tenga relaciones sexuales en las que le anime a ella a tomar la iniciativa y a decidir lo que van a hacer. 
  • Si llega al orgasmo antes que ella, intente reunir energías para besarla y estimularla de forma que ella también lo consiga. 
¿Qué hacer si los esfuerzos de la mujer y/o de la pareja no mejoran la situación?
Sin embargo, si sigue sin tener ningún orgasmo o todavía tiene enormes dificultades para conseguirlo, ha llegado el momento de buscar ayuda efectiva. Puede acudir a un centro de información sexológica, y si no existe ninguno cerca de su residencia, acercarse a una ciudad mayor o incluso solicitar el asesoramiento de su médico de familia, o del psicólogo del centro de salud.
Una de las primeras cuestiones que habrá que aclarar es descartar cualquier causa orgánica que estuviera imposibilitando el disfrute de las relaciones sexuales de forma plena y a partir de ahí, plantearse una terapia psicológica.

Christine Webber , psicoterapeuta, Dr. David Delvin , médico general.

Antecedentes históricos de la sexología


"Las bailarinas" escena lésbica del arte paleolítico que durante mucho tiempo fue interpretada como una escena de "baile" entre dos mujeres.


Aunque el interés sobre el sexo esta documentado desde la Prehistoria por el material que se ha encontrado en las excavaciones los antecedentes de lo que hoy llamamos como sexología se pueden documentar bien desde los tiempos de la antigua Grecia. En donde el médico Hipócrates y los filósofos Platón y Aristóteles investigaron y ofrecieron las primeras teorías acerca de la sexualidad, abordando temas temas como disfunciones, reproducción y contracepción, aborto y ética sexual.
Por su parte los médicos romanos Sorano y Galeno fomentaron el conocimiento sexual avanzado y sistematizado, incitando a su vez a eruditos islámicos a dedicar mucha atención a las preguntas sexuales. Los manuscritos islámicos, traducidos e introducidos en la Europa medieval, junto con las reediciones de los de los griegos y los romanos se conviertieron en los textos de referencia para las nuevas escuelas médicas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Términos como las trompas de Falopio, folículos de Graaf y glándulas de Cowper son el producto de la investigación anatómica de esos siglos. El concepto de sexualidad aparece en el siglo decimonoveno surgido de las preocupaciones y debates sobre superpoblación, psicopatía sexual, degeneración y ética sexual. A través de la investigación biológica, médica, histórica, y antropológica de von Baer, Darwin, Mendel, Kaan, Morilla, Magnan, Charcot, Westphal, Burton, Morgan, Mantegazza, Westermarck, Krafft-Ebing, Schrenck-Notzing, y otros, las fundaciones de la investigación del sexo culminaron su madurez y modernización.
A finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte los trabajos de investigación de problemas sexuales de Havelock Ellis, Sigmund Freud, e Iwan Bloch establecieron las bases de la sexología moderna.
El verdadero padre de la sexología moderna fué el dermátologo berlinés Iwan Bloch (1872-1922), quien acuñó el nuevo término "Sexualwissenschaft" que primeramente fue traducido como "ciencia sexual" y posteriormente como sexología. Bloch era un hombre muy erudito, que hablaba varios idiomas y cuya biblioteca personal tenía más de 40.000 volúmenes. El su estudio "La vida sexual de nuestro tiempo, 1907) Bloch ofrece la siguiente declaración programática :

"El autor del presente trabajo está convencido que la pura consideración médica de la vida sexual, a pesar de que debe constituir siempre el núcleo de la ciencia sexual, es incapaz de dar una respuesta justa a las múltiples relaciones entre la sexualidad y los otros aspectos de la vida humana. Para hacer justicia al amor en la vida de las personas y de la sociedad y en relación con la evolución de la civilización humana esta particular rama del saber debe ser tratada como como una parte de la "ciencia general de la humanidad," que está constituída por una unión de el resto de las ciencias -- de la biología general, de la antropología y de la etnología, de la filosofía y de la psicología, de la historia de la literatura, y de la historia entera de la civilización".

En 1908, Magnus Hirschfeld lanza el ZEITSCHRIFT FUR SEXUALWISSENSCHAFT, la primera publicación especializada de sexología, en la que Sigmund Freud escribía el artículo "Hysterical Fantasy and Its Relation to Bisexuality" . Tenía en principio caracter mensual, aunque sólo aparecieron los 12 primeros números ya que en su segundo año se incorporó en otro diario menos especializado dirigido por el joven Max Marcuse.
El 21 de febrero de 1913 Bloch funda la primera sociedad de sexología, la "Arztliche Gesellschaft fur Sexualwissenschaft und Eugenik" sociedad abierta a miembros no-médicos pero con credenciales académicas.
En 1919 Hirschfeld funda en Berlín el primer instituto de sexología del mundo con una biblioteca de 20.000 volúmenes, 35.000 fotografías y una extensa colección de objetos y obras de arte. En 1921 Hirschfeld, organiza el primer congreso de sexología de la historia, un congreso de 6 días al que acuden científicos del mundo entero, divido en cuatro áreas : Endocrinología Sexual, Sexo y Leyes, Control de la Natalidad y Educación Sexual. Albert Moll, compañero y rival de Hirschfeld criticó el congreso como puramente propagandistico y cinco años más tarde organiza en Berlín el primer congreso "puramente científico" bajo el nombre de "Congreso Internacional para la Investigación Sexual". En 1933 el instituo de sexología de Hirschfeld fué saqueado por los nazis y sus documentos fueron quemados públicamente.
Terminada la Segunda Guerra Mundial la sexología experimenta un resurgimiento en Estados Unidos gracias a los esfuerzos de Alfred C. Kinsey, culminados en los denominados "informes Kinsey", "La conducta sexual en el hombre" de 1948 y "La conducta sexual en la mujer" de 1953. Kinsey significó un nuevo avance en la investigación sexual no-médica.
Ya avanzado el siglo XX, el médico ginecólogo William H. Masters y su ayudante y esposa Virginia Johnson contribuyeron definitivamente a los avances en sexología con sus estudios "Respuesta sexual humana" de 1966 y "Inadecuación sexual humana" en 1970, publicaciones que constituyen la base de la terapia sexual moderna.
Los Congresos Mundiales de Sexología de Paris (1974), Montreal (1976), Roma (1978), Mexico City (1979), Jerusalem (1981), y Washington (1983) son la continuación del trabajo empezado por Hirschfeld y Moll.

El papel del Psicólogo especialista en Sexología

HISTORIA DE LA SEXOLOGÍA CIENTÍFICA
El antecedente más claro de la sexología científica fue S. Freud (1856-1939) quien postuló la primera teoría sobre el desarrollo sexual progresivo del niño con el que pretendía explicar la personalidad normal y anormal, asignando a la sexualidad un papel determinante de otras conductas del ser humano, y valoró el deseo sexual, consciente o inconsciente, como condicionante de la salud individual y de las patologías que esta podría generarle. Igualmente, H. Ellis (1859-1939) se enfrentó a su época afirmando que la masturbación era una conducta habitual y lógica en el individuo, que la homosexualidad era una cuestión de grado, que la ausencia del deseo sexual en la mujer decente era un mito y que muchos problemas sexuales tenían un componente psicológico.
De hecho, la investigación de la sexualidad no comienza hasta mediados del siglo pasado. A. Kinsey (1894-1956) y los sucesores del instituto que lleva su nombre analizaron mediante entrevistas los diferentes comportamientos sexuales en los que observaron las diferencias entre el comportamiento socialmente deseado y exigido con el comportamiento real. W.H. Master y V.E. Johnson (1966) valoraron en el laboratorio y con diferente instrumental la fisiología y clínica sexuales y diseñaron tratamientos novedosos en los problemas sexuales que actualmente siguen en vigor. Otros informes de entrevistas relevantes fueron los de Hite (1976) donde se resumen las conductas y actitudes sexuales.
En España una encuesta sobre el comportamiento y actitudes sexuales de los españoles fue realizada en 1988 por C.A. Malo y colaboradores donde se recogen diversas conductas sexuales de los españoles. F. López publicó en 1995 las conclusiones de otro estudio sobre las conductas sexuales españolas indicando la alta prevalencia de abusos sexuales en menores.

CAMPOS DE ACTUACIÓN DEL PSICÓLOGO EN SEXOLOGÍA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó la atención en 1974 sobre la falta de formación sobre sexualidad de personas capaces de ejecutar los programas educativos donde se pretendía dar información, proponer tratamientos y formar docentes para la asistencia materno-infantil, centros de planificación familiar, de salud mental y comunitaria. De ahí se desprende la necesaria especialización como asesor en educación sexual, experto en terapia sexual y en investigación.

Salud sexual
La salud sexual hace referencia a la experiencia como proceso continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables que propician un bienestar armónico personal y social, enriqueciendo la vida individual y social; no se trata sólo de la ausencia de disfunción, enfermedad o discapacidad.
La OMS define la salud sexual o la sexualidad sana como "la aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva, amoldándose a criterios de ética social y personal. La ausencia de temores, de sentimientos de vergüenza, culpabilidad, de creencias infundadas y de otros factores psicológicos que inhiban la reactividad sexual o perturben las relaciones sexuales. Y la ausencia de trastornos orgánicos, de enfermedades y deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y reproductiva".
1. El psicólogo como asesor en educación sexual (orientador o educador)
Los avances en el conocimiento de los distintos aspectos de la sexualidad, el surgimiento de la pandemia de VIH y del mejor conocimiento de otras enfermedades de transmisión sexual, el reconocimiento del placer sexual como hecho social, la salud reproductiva, el intento de evitar la violencia de género, el reconocimiento de las derechos sexuales como humanos, el respeto a las minorías y el desarrollo de medicamentos eficaces para problemas sexuales hace necesaria una buena educación sexual.
Dicha educación sexual intenta estar abierta a los sectores de población (escuela, facultades, minorías con discapacidades, grupos especiales de la población, minorías étnicas, profesionales de la salud...) y está encaminada a:
Promover un comportamiento sexual responsable mediante la ejecución de programas de educación a la población mediante el uso de diversos medios para prevenir la explotación, acoso, manipulación y discriminación sexual.
Eliminar el temor, prejuicio, discriminación y odio relacionado con la sexualidad y las minorías sexuales donde se conocería y respetarían las identidades sexuales masculina y femenina, y las diferentes conductas sexuales y orientaciones sexuales (homosexualidad, bisexualidad, heterosexualidad).
Eliminar la violencia de género en las que se reconocerían la violencia sexual en diversas formas y las diferentes formas de prevención de las mismas.
Integrar programas de salud sexual dentro de la salud pública mediante evaluaciones generales y protocolos de intervención.
2. El psicólogo como terapeuta sexual
Las respuestas sexuales fallan muchas veces por razones emocionales. La conducta sexual, las fantasías... siempre tienen un impacto individual en la persona. Puede sentirse satisfecha y relajada o, quizá la ignorancia, la culpabilidad, los deseos ocultos, producen una ansiedad que entorpece la respuesta sexual. De hecho, gran parte de las disfunciones sexuales tienen causas psíquicas y la mayoría pueden tratarse con éxito. De ahí la importancia que tiene la terapia sexual llevada a cabo por el psicólogo especialista en sexología.
Fue Wolpe (1958) el que afirmó que la mayor parte de los problemas sexuales derivan de unas actitudes negativas del sujeto ante la actividad sexual, lo que produce una ansiedad condicionada ante la actividad sexual que inhibe la respuesta sexual del individuo. La resolución de estos problemas pasaría, por tanto, por una corrección de las actitudes erróneas del sujeto y por algún tipo de terapia educativa o conductual dirigida a eliminar los mitos y prejuicios así como disminuir la ansiedad.
Los problemas de salud sexual provienen de situaciones (personales, de la relación de pareja o sociales) que deberían identificarse y darle un tratamiento adecuado. Actualmente se recomienda un enfoque donde se dé relevancia a los síntomas o síndromes clínicos que alteran la salud sexual del individuo o de la relación de éste con su pareja.
Los problemas sexuales pueden tener diferentes causas (orgánicas, psicológicas y sociales) y es donde el terapeuta sexual tiene que descartar y valorar las diferentes incidencias. El terapeuta sexual ha de realizar inicialmente una evaluación de la conducta sexual, la historia del problema y al final valorar un diagnóstico con un posible tratamiento. Muchas veces superar el sufrimiento en secreto de la persona que presenta o cree presentar un problema sexual es el inicio de la solución.
El terapeuta sexual descarta inicialmente si el problema sexual planteado tiene una causa médica y si sospecha que pudiera ser así lo derivará al especialita médico pertinente (urólogo, ginecólogo, andrólogo...). Si se descarta una patología orgánica se continúa la terapia sexual y se intentará modificar un problema de comportamiento.
Un problema sexual existe cuando un individuo realiza una actividad sexual que le hace sentirse infeliz o coartado en su libertad o si la misma representa alguna molestia o algún peligro para sí mismo o para las demás personas de su entorno o grupo social de referencia, pudiendo estar esta anormalidad relacionada causalmente tanto con alteraciones orgánicas, como con anomalías o trastornos funcionales o psicológicos.
Los principales problemas de salud sexual se pueden englobar en:
Alteraciones del funcionamiento sexual (disfunciones sexuales): deseo sexual hipoactivo, aversión sexual, disfunción orgásmica, dispareunia o dolores sexuales. En la mujer estarían la disfunción de la excitación sexual, vaginismo y en el hombre la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Se engloban la mayoría de los problemas sexuales y se sitúan en las diferentes fases de la conducta sexual (deseo, excitación u orgasmo).
Trastornos del vínculo afectivo (parafilias): exhicionismo, fetichismo, frotaurismo, pedofilia, masoquismo y sadismo sexual, travestismo fetichista y el voyerismo. Son conductas menos frecuentes en la población.
Comportamiento sexual compulsivo: búsqueda de parejas múltiples, fijaciones, aventuras amorosas y comportamiento compulsivo en la relación.
Conflictos de identidad de género: disforias en la niñez, adolescencia o la edad adulta e intersexualismo.
Relacionados con la violencia y victimización: abuso, acoso y violación sexual, fobias sexuales y otras condustas de riesgo. Son conductas que se realizan o sufren mediante una actividad sexual con otra persona sin su consentimiento.
3. El psicólogo como investigador en sexología
La investigación es necesaria para aumentar la comprensión del sexo, la sexualidad, la salud sexual y el comportamiento sexual, así como para evaluar la eficacia de estrategias de prevención, programas, cursos y tratamientos. Así las principales vías de investigación irían encaminadas a:
Promover la investigación sobre la salud sexual de personas y grupos de población. La evaluación iría encaminada a recopilar datos para tomar decisiones y valorar la eficacia de programas de educación sexual.
Promover la sexología como una disciplina de investigación y con relación a otras disciplinas (medicina, enfermería, sociología, antropología, epidemiología). Se pretende crear una mejora en los conocimientos y una percepción renovada de las cuestiones complejas de la sexualidad y de la salud sexual.
Difundir los conocimientos científicos para crear una base a nuevas experiencias de calidad para el futuro.

ENTREVISTA: ACTUACIÓN DEL PSICÓLOGO EN TERAPIA SEXUAL
 1. ¿Cuál es el futuro de la profesión del psicólogo en el campo de la sexología?
El futuro estará condicionado por tres elementos que harán más serio y profesional el trabajo del psicólogo especialista en sexología. En primer lugar, se necesitará una sólida formación en la conducta sexual humana que dé respuestas a las diferencias conductuales, emocionales y su integración en la relación personal o de pareja. Igualmente, tendrá que adaptarse a trabajar en equipo con otros especialistas médicos y educativos (ginecólogos, urólogos, andrólogos, neurólogos, pedagogos, profesores...) y conocer los avances que cada día son más importantes en este campo. Y en tercer lugar, dominar los diferentes planteamientos de abordaje terapéutico con una especialización específica en la intervención de pareja para poder adaptarse a los cambios sociales y culturales que conlleva las específicas relaciones afectivas y sexuales.
2. ¿Cómo se puede valorar la formación en las universidades españolas de esta materia? ¿Se encuentra un licenciado suficientemente preparado para abordar el tema sexual en los campos teórico y práctico?
La sexología es una ciencia joven cuando se hace referencia a los estudios o formación de profesionales. Lamentablemente no existe unos estudios específicos de sexología en el ámbito universitario sino que más bien se encuadra en algunos créditos de sexología en diferentes universidades españolas y estudios de postgrado de algunas universidades y centros e instituciones privadas con y sin relaciones con instituciones públicas o universidades abiertos para diversos especialistas.
En líneas generales, el psicólogo recién licenciado no tiene un corpus suficientemente sólido en los campos teórico o práctico para poder diseñar, desarrollar o valorar programas educativos, enfrentarse a una relación terapéutica eficaz y de investigación para desarrollar su labor.
Parece que el futuro vendrá dado por la asunción de los estudios de sexología como de pre y postgrado, master o de doctorado de las diferentes universidades españolas.
3. ¿Qué conocimientos, además de los propios de la licenciatura de Psicología se debe incorporar al psicólogo en el ámbito de la sexología a su currículo?
Ya en 1975 la OMS definió tres criterios generales que deben presidir la "instrucción y adiestramiento en cuestiones de sexualidad humana: trabajo con las actitudes, preparación teórica y capacidad práctica". La consideración de los perfiles de entrada (titulación mínima exigida para iniciar la formación) sería suficiente para un licenciado en psicología y la especialización de otros cursos de formación específica requeriría un esfuerzo añadido.
Es muy importante que los estudios de sexología tengan un aval universitario para garantizar los mínimos aspectos de ciencia, continuidad en los programas y desarrollo de programas de investigación.
Si se espera trabajar como terapeuta sexual sólo podrían incluirse a psicólogos y a médicos. Si fuera el campo de intervención el de la educación podrían englobarse en los planes de formación a pedagogos, psicopedagogos, profesores, personal de enfermería... con una especialización menos técnica.
La parcela de la sexología ha sido históricamente susceptible de intrusismo por parte de diversos profesionales con o sin formación universitaria o de postgrado, por lo que es conveniente que los profesionales que sí estén cualificados especifiquen ser Psicólogo especialista en Sexología (Educador u Orientador Sexual,Terapeuta Sexual y/o Sexólogo Clínico).
4. ¿Cuál son los principales problemas con el que se encuentra el psicólogo para el desarrollo profesional de la sexología?
El primero, como hemos ya comentado es la falta de una preparación específica durante los estudios de licenciatura. Igualmente es un hándicap la falta de una formación postgrado reglada y sistematizada avalada universitariamente y con suficientes prácticas en centros asociados reconocidos. Lo mismo ocurre con las diferentes publicaciones donde se dan diversas tendencias, muchas de ellas pseudocientíficas o al margen de la ciencia.
5. ¿Qué consejo se le podría dar al psicólogo que quisiera formarse y desarrollar su labor en el campo de la sexología?
Inicialmente buscar un centro de formación avalado universitariamente con profesionales probadamente contrastados, donde se puedan desarrollar prácticas supervisadas por especialistas. Más adelante, tener y saber trasmitir unos conceptos claros sobre la función sexual normal, poder asesorar básicamente sobre la forma de superar "mitos sexuales" e ideas erróneas sobre las relaciones sexuales, dar orientaciones generales para mejorar la calidad de las relaciones sexuales y prevenir las disfunciones sexuales. Si además pretende dedicarse a la terapia sexual incluir en su bagaje técnicas de focalización sensorial para neutralizar la actitud del rol del espectador, respuestas de ansiedad y de mejora en la comunicación sexual de la pareja.

Eyaculación femenina, y sus mitos


En la actualidad existe un debate abierto sobre el tema de  si es cierto que las mujeres eyaculan durante el orgasmo de la misma manera, o al menos de una forma similar, que lo hacen los hombres.
Existen varias teorías al respecto, pero aún no se puede afirmar sin duda alguna si la humedad que crece en la vagina de la mujer tras alcanzar el clímax se puede considerar o no eyaculación aunque es un fenómeno que se produce y merece ser investigado. El problema que nos encontramos cuando recabamos información al respecto es que no sólo existen pocos datos fiables sino que, encima, algunos son contradictorios lo que unido a que el tema del placer sexual femenino ha sido durante muchos años escasamente considerado nos lleva a la situación de envolver en un cierto misterio este tema.
Cuando se habla de “Eyaculación Femenina“, nos estamos refiriendo a la llegada de líquido a la zona vaginal durante las contracciones que provoca el orgasmo en las mujeres y que en un principio asumimos, puede ser que de forma errónea en un proceso similar al que se produce con la eyaculación en los varones.
Este líquido se produce en las glándulas de Skene, que están situadas en la vagina, cerca del lugar donde podemos estimular el  denominado Punto G. 
Cuando la mujer está excitada, estas glándulas se llenan de líquido y como con el orgasmo la pelvis se contrae, aprieta los diferentes órganos de la zona y, entre ellos, a las glándulas de Skene, se produce el rebosamiento y posterior salida de esa sustancia líquida y lechosa.
Generalmente sale en poca cantidad, pero puede ocurrir que sea mucha, debido a que estas glándulas tienen una asombrosa capacidad para vaciarse y llenarse en pocos segundos. Así, por ejemplo, si el orgasmo se prolonga, y las contracciones vaginales son numerosas, se puede segregar una cantidad realmente llamativa.
Las actuales investigaciones van dirigidas a descubrir si este líquido expulsado es sobre todo orina, que se escapa por incontinencia o por debilidad de los músculos que la controlan, si es sólo la sustancia que segregan las glándulas de Skene, o si es una mezcla de ambas.
Otro punto a tener en cuenta es que estas glándulas de Skene no funcionan de la misma manera en todas las mujeres, existiendo casos en los que la secreción antes nombrada ni siquiera se produce.
En este último caso, aparece lo que se conoce como Eyaculación Retrógada, en la que el líquido va a parar a la vejiga en vez de a la vagina y este es uno de los motivos principales que hace que la investigación sobre la eyaculación femenina no este todo lo dilucidado como cabria esperar.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

Lorna, androide de la seria española PLUTON BRB NERO


Recordareis que ha poco de su lanzamiento para la publicación un robot de Blogger detecto que el contenido de nuestro blog no era el adecuado para su política de contenidos y nos bloqueo temporalmente. Ahora, tras las oportunas gestiones nos han han discriminado que el contenido de nuestro blog se ajusta a la finalidad que este portal de alojamiento de blogs en Internet tiene y podemos volver a visualizar los contenidos que habíamos publicado.
Una buena notica porque que queréis que os diga, lo que había que no era mucho era toda una mañana de trabajo y me hubiera sabido mal perder el tiempo sin ofreceos a vosotros, pacientes lectores, algo que valiera la pena.
Esperemos que los robots que vigilan por el cumplimiento de la política de contenidos en Blogger no vuelvan a darnos problemas. Esta bien que hagan su trabajo porque tal y como esta el patio no me parece a mi que podamos vivir sin ellos, me refiero concretamente a la difusión por la red de contenidos pedofilos.
Por lo tanto tomad esta entrada como un nuevo mensaje de bienvenida y espero que las siguientes entradas que publiquemos os sean interesantes y agradables de lectura. 
El motivo del titulo de esta entrada de: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es debido a el titulo de una novela de Philip K. Dick muy bien considerada en el mundo de la ciencia ficción y que serviria de inspiración para la no menos mítica pelicula Blade Runner del director Ridley Scot con Harrison Ford en papel de protagonista.
La acción ocurre en una ciudad de Los Angeles del futuro en donde la ingeniería genetica y la robotica han llegado a tal grado de perfección que los androides estan adquiriendo caracteristicas demasiado humanas para el gusto de sus creadores; los cuales han confinado a sus creaciones ciberneticas al espacio y a los que persiguen para destruirlos si se infiltran en la Tierra haciendese pasar por humanos. Los androides suele tener esta extraña tendencia tan molesta para los humanos cuando notan que se les activa el circuito de apagado definitivo con el que vienen programados de fabrica. De encontrarlos discriminandoles para poder "retirarlos" se encarga un cuerpo espacial de policía que se denomina Blade Runer y que de el titulo a la película.
Una de las escenas más famosas es la siguiente con fondo musical del tambien celebre tema de Vangelis, es la escena de amor final, antes de fugarse juntos, entre humano Blade Runer interpretado por Harrison Ford y androide "replicante" creada para ser la mujer perfecta interpretada por Sean Young joven actriz entonces con muy poca experiencia ante las pantallas que la borda porque la androide tiene pocos días desde su activación y se dedica a recoger todos los recuerdos que puede para crearse su propia personalidad para que después ambos se dirijan juntos hacia un incierto final:



martes, 17 de agosto de 2010

Psicoterapia y naturaleza humana





Un poco así como este año ¿no?


Para empezar nuestras publicaciones no me resisto a publicar un articulo que escribió hace bastante tiempo el psicólogo humanista Kelly creador de la terapia de los constructor personales en el que se nos cuanta medio en broma, medio en serio el posible origen de todo lo que que tiene que ver con el estudio científico de la conducta, sexual incluida claro esta la humana.
Para mí esta muy claro que con un lenguaje de la época si que se esta refiriendo a la conducta sexual, sobre todo porque es lo que se desprende cuando nos habla de ese "Catalogo Actualizado del Pecado" que tiene que examinar con tanta atención y esmero y conservarlo hasta que consiga un catalogo mejor.

Gran parte de las consultas que tendréis que hacer como psicólogos profesionales sobre cuestiones de sexo tendrá que ver con decisiones que se tomaron en su momento y que hacen que vuestros clientes se pregunte aquello de: "Porque hice esto y no lo otro" es evidente que si la cosa les hubiera ido bien no estarían gastando su tiempo y dinero con vosotros ¿no?

Me da la impresión que como comienzo no esta del todo mal y es de lectura agradable.


Este breve escrito, más que de un ensayo se trata de un divertimento sobre la naturaleza humana y los distintos intentos por comprenderla. Sin embargo, señala un aspecto que es muy central para estudio del comportamiento humano en general, y la psicología en particular, y es que todo el conocimiento se basa en la conducta normativa, la más frecuente, en precisar los valores promedios. Pero Kelly defiende que en los momentos excepcionales (como los que observamos a veces en un proceso psicoterapéutico), en los que uno no se comporta de acuerdo con lo esperable cuando la naturaleza humana se manifiesta con mayor esplendor. Una idea muy sugerente que cuestiona nuestras teorías más consolidadas. 
(comentario de Guillem Feixas)  

Feixas, G. (Editor) (2001). La psicología de los constructos personales: Textos escogidos de George A. Kelly. Barcelona: Paidós. 
Para más infomración sobre esta obra pueden dirigirse a www.paidos.com 


La psicoterapia y la naturaleza humana George A. Kelly 

(original de 1966) 

Hace muchos, muchos años (según cuenta el relato), el ser humano hizo una elección decisiva. Optó por vivir en base al conocimiento, en lugar de por la obediencia. Era el camino difícil. El resultado, como ustedes recordarán por el relato (o por haber tomado decisiones parecidas), no fue particularmente feliz. Y como la historia no tiene un final feliz, mucha gente (incluyendo a los teólogos que preferirían que no hubiera perdido el estado de gracia) piensa que Adán echó a perder las cosas. Supongo que no son los únicos que lo creen; también están los economistas, impresionados por la abundancia de artículos vitales que Adán parecía recibir. Por cierto que los psicólogos del estímulo-respuesta (al menos, los que se preocupan por cosas como esta) deben pensar igual, pues parece que nuestro ancestro no actuó de manera realista, en términos de los refuerzos que le rodeaban. En todo caso, el ser humano (¡pobre de él!) prefirió el trabajo y la confusión del conocimiento al placer y las obvias recompensas de la obediencia absoluta. 
Debe admitirse que el hombre no hubiese tenido la iniciativa necesaria para dar el paso si hubiese carecido del estímulo de su compañera. Sin ella, tal vez hubiese seguido feliz, haciendo lo que se le ordenaba, como suele pasar en una comunidad de hombres solos (los equipos de fútbol, los monasterios o el Cuerpo de Marina de los Estados Unidos). Pero cuando las mujeres andan por los alrededores, o cuando no puedes quitártelas de la cabeza, la seguridad material y la satisfacción interna no siempre van de la mano. Sin importar cuánta felicidad tengas a tu alcance, te sentirás inquieto y ansioso por probar los límites de tus construcciones. "¿Qué pasaría si..?" Las luminosas posibilidades futuras se vuelven tan fascinantes que nos ciegan a las evidentes recompensas del presente. 
En todo caso, había una mujer en el Paraíso. Aparentemente (según el relato), no era parte del diseño experimental original. Había sido introducida como una concesión de último minuto, sin atender a los problemas de controles experimentales que podía originar. En consecuencia, las cosas no salieron como el Investigador Principal había especificado en su proyecto inicial. En cualquier caso, esta fue la primera vez (pero ciertamente no la última) que un investigador adoptó una actitud punitiva hacia sus sujetos por no confirmar sus hipótesis. 
Ahora, ¡hablemos de esta mujer! No era totalmente desobediente; pero alguna cosa había revuelto sus sentimientos, una cosa que había interpretado sugestivamente: algo simbólico, sin duda. Y mientras que (como parece ocurrir con el sexo opuesto) no estaba dispuesta a actuar de manera inapropiada (cosa que debemos aducir en su favor), sí comentó el asunto con Adán, como quien no quiere la cosa, por si se le ocurría hacer algo al respecto. A esta estrategia doméstica se le llama "compartir tus problemas". Por supuesto, Adán hizo algo al respecto; y, siendo el compañero fiel que era, llevó el asunto hasta el final. Estoy seguro de que es esto lo que hace que el mundo gire en vez de sentarse con dócil complacencia; y lo que lo convierte, día a día, en el terrible y fascinante rompecabezas que ha llegado a ser. 
Así pues, sin importar la cantidad de textos de psicología cuyos autores teorizan sobre un tipo de naturaleza humana mientras trasnochando ante sus máquinas de escribir demuestran otra (porque podrían estar soñando bellas fantasías o dedicándose a algún otro tipo de satisfacción de necesidades) , parece que, por naturaleza, el ser humano prefiere participar en la carrera a cobrar las ganancias. Esto equivale a decir que (a despecho de las solícitas amonestaciones y terribles amenazas de los teólogos, y de los informes psicológicos que atestiguan la conformidad de las ratas y los estudiantes de secundaria a sus refuerzos) el ser humano tiende, finalmente, a preferir un conocimiento tenue y personal a la felicidad garantizada desde el exterior. Al menos así actúa cuando las mujeres se pasean a su lado formulando vagos problemas en esa irresponsable actitud tan suya (y esto ocurre la mayor parte del tiempo). Por supuesto, puede comenzar a actuar como una rata o como un estudiante de secundaria, si eso es lo que se espera de él; pero antes de terminar se descubrirá usurpando el rol del Creador, arrojando satélites al espacio exterior o, peor aún, desentendiéndose de la psicología del comportamiento para dedicarse a actuar como un verdadero psicólogo. 
A veces parece que el ser humano se dedica a hacer todo lo que puede para desestabilizar la operación regular de nuestro bien reglamentado universo. Su manía de entrometerse con el futuro, en vez de perpetuar el pasado o disfrutar del "estilo de vida americano", hace de él un perenne Adán; uno que no sabe que (se supone) ha de ser él mismo, que ignora sus motivaciones, y que no puede detenerse una vez que se ha vuelto rico. Por momentos sospecho que la única razón por la que el ser humano investiga las leyes de su conducta es para encontrar una forma de escapar de ellas. Por descontado, este no es el tipo de cosa que puede decir en público un psicólogo (al menos, si quiere ser "científico"). 
Nada de esto es muy atinado, en particular si se supone que uno debe "ser uno mismo", mantenerse en su órbita natural, girar en torno a su propio eje. Como en el caso de Adán (que no actuó de acuerdo con las especificaciones de su Diseñador), éste es el inconformismo que lleva a los moralistas a invocar la noción de "pecado" y a los psicólogos la de "paradoja neurótica" : y ambas nociones representan esencialmente la misma frustración de los que creen que la conducta humana debe siempre seguir las leyes ideadas para explicarla, no al revés. Peor aún, esta tendencia del hombre a desligarse de su biografía y sus refuerzos para lanzarse al futuro aferrándolo con las dos manos nos pone a los científicos en una posición embarazosa. Es como si debiéramos admitir que la naturaleza humana es desorganizada, tras haber defendido ardientemente la proposición (supuestamente) más esencial de la ciencia, "toda la naturaleza sigue un orden". 
Por lo que he dicho de Adán (que frustró a su Creador hasta que Este, exasperado, lo llamó "pecador") y del resto de la humanidad (que frustra a los psicólogos hasta recibir el diagnóstico de "paradoja neurótica"), puede parecer que defiendo una especie de anarquía. Esta no es mi intención, en absoluto. Que la naturaleza humana no actúe como se supone que debería no es motivo para concluir que es o bien pecaminosa o bien paradójica. Tampoco deberíamos concluir que no obedece a una ley; o, ya puestos, que sí lo hace. Pero está claro que la psicología está en dificultades; y, aunque no estoy tan seguro, creo ser capaz de decir cuáles son. 
Por mi parte, estoy bien dispuesto a asumir (y, en efecto, parece importante hacerlo) que existe una realidad ahí afuera; o, si lo prefieren, una verdad en lo más recóndito de nosotros. Como estamos hablando de psicología, será mejor suponer que está en nuestro interior; aunque su localización exacta no importa demasiado en este preciso momento. El hecho es que nuestro control y comprensión de la realidad es únicamente parcial. Además, puede que esté un poco más lejos, o a mayor profundidad, de lo que hemos creído siempre. Estas cosas han pasado antes en la ciencia. 
Siendo así, acaso hemos tomado la historia del Génesis (o los hallazgos de nuestros laboratorios de psicología) demasiado literalmente. Indudablemente, el aprendizaje ocurre en el contexto del refuerzo; al menos, así parece, cuando lo miramos con nuestras gafas hullianas . Pero ¿qué porción de la verdad está encerrada en este hecho? Y ¿cuánto nos aproxima a la naturaleza humana la psicología norteamericana actual? No lo sabemos, en realidad. Si estamos cometiendo un error, no es el de asumir que hay una verdad, o el de confiar en que podemos acercarnos a ella cada vez más: es el de pretender que la hemos encontrado, el nutrir la idea de que la tenemos atrapada en el nivel de confianza del uno por ciento. 
Por mi parte, estoy dispuesto a sostener incluso que el pecado existe en realidad. Pero rectificaré si alguien toca a mi puerta, me entrega un catálogo y me dice: "Bendito seas, hermano: he oído que crees en el pecado, y aquí lo tienes, con índice analítico incluido". En estos casos, me inclino a sugerir al visitante que profundice su investigación antes de publicar sus hallazgos (aunque puede que no le devuelva el catálogo antes de haber ojeado los dibujos). Y puede que diga, tras echarle una mirada: "Cielo santo, éste es el compendio más actualizado del pecado que he visto jamás; y lo usaré como guía, hasta que no encuentre otro mejor". Pero, tal como ocurre en la ciencia, lo que lleguemos a considerar pecaminoso dentro de mil años puede ser tan distinto de las perversiones que comentan nuestros predicadores como la moralidad de hace mil años (o sólo un centenar) lo es del sentido de decencia que se gesta hoy, en 1963 (especialmente en lo relativo a la igualdad de oportunidades para otras razas). 
Lo mismo se aplica a la ciencia en general y a la psicología en particular. Aspiremos a acercarnos un poco más a la verdad. Así que, como experimento psicológico, el Edén no salió como se esperaba. ¿Quién tuvo la culpa? ¿Adán, por desobedecer? ¿Eva, por formular una pregunta muy femenina? ¿La serpiente, por su verdad a corto plazo ("Relájate, querida, ¡hacerlo no te matará!")? ¿O el Creador, por crear un ser de una forma y luego exigirle que se comporte de otra? ¿O es que la falla está en nuestra pertinaz incapacidad para interpretar lo que sucede en los asuntos humanos? Estoy dispuesto a asumir que la culpa es nuestra: a falta de una razón mejor, porque siguiendo esa presuposición podemos reexaminar la naturaleza humana (y la de Dios, para el caso) y tomar medidas más realistas ante nuestros problemas. 
Veamos, pues: he dicho que la misma aproximación a la verdad se aplica al científico y al filósofo moral; y luego he discutido la psicología del Edén como si tuviese relación con la psicología humana. La tiene, sin duda; pero quizá debo usar un ejemplo actualizado y discutir la psicología del laboratorio y la clínica, pues difícilmente encontraremos "Edén" en el catálogo de los Psychological Abstracts. Sin embargo, diré más o menos lo mismo que dije sobre el que fue, según los rumores, el primer hombre. 
De manera que (igual que en el proyecto del Edén) nuestros experimentos desconfirman nuestras hipótesis, nuestras mujeres contraen neurosis, nuestras naciones caen en un violento frenesí. ¿Quién tiene la culpa? ¿Los sujetos, por desobedecer las leyes de la naturaleza humana? ¿Tienen la culpa quienes continúan haciendo preguntas cuando sería mucho más seguro permanecer en la ignorancia? ¿Son culpables los políticos de miras cortas y los publicistas que pregonan promesas evanescentes a las personas ingenuas ("Vamos, querida, ¡es por tu propio bien!")? ¿Es culpa de quienes crean un tipo de sociedad y luego escriben leyes para una sociedad distinta? ¿O es culpa nuestra, al dar por sentado que la naturaleza humana reside, no el ser humano, sino en los sistemas psicológicos ingeniosamente erigidos por Freud, Hull, Jefferson o Marx, o en las conclusiones estadísticamente templadas de la experimentación científica? Como antes, prefiero asumir que, dondequiera que recaiga la culpa, la responsabilidad sigue siendo nuestra; y que la naturaleza humana, fuera lo que fuese, debe buscarse en las vidas de los hombres, mujeres y niños que pueblan la Tierra a ambos lados de la carretera (y también del Telón de Acero). Bajo esta suposición, central para el resto de mi discurso, podemos lanzar nuestros esfuerzos psicológicos en direcciones que nos lleven más cerca de la verdad que lo que hemos conseguido hasta ahora. 
Con todo respeto para los psicólogos que levantan sistemas entre ellos y los seres humanos que los rodean (de lo cual soy tan culpable como cualquiera), el siguiente paso en esta discusión es señalar que mientras más cerca se está de la gente, más cerca se está de la naturaleza humana. ¡Recordemos, sin embargo, que estar cerca de una persona no garantiza que seamos capaces de entenderla! Pero, por otra parte, si nunca nos aproximamos a ella difícilmente desarrollaremos un buen modelo para comprenderla. Por eso creo que la psicología clínica es básica para una psicología científica. 
En la medida en que la psicología ignora la vida íntima del ser humano, comete el mismo error que se cometió en el Edén (un error complicado por las interpretaciones legalistas y punitivas de los fanáticos religiosos). El código oficial decretaba que Adán y Eva debían ser felices mientras tuvieran el estómago lleno. ¡Pero el hecho es que no lo eran! ¡Alguien metió la pata! Ah, estoy seguro de que si los hubiesen persuadido para formar parte de un simple experimento de refuerzo, hubiesen actuado de acuerdo con las especificaciones. Seguramente eran personas corteses y cooperativas. Pero en lo fundamental, se necesita una perspicacia mucho mayor de la que han dado prueba los teólogos y el narrador de la historia para entender por qué estas dos inquisitivas personas decidieron, en una ocasión crucial, investigar el misterio de la vida, en lugar de obedecer ciegamente y recoger su ración diaria de refuerzo de los árboles del jardín. 
A veces se afirma que las personas se desesperan no se comportan como lo hacen habitualmente. Así es. Cuando las cosas van bien, las personas tienden a comportarse como todos los demás, o de acuerdo a las costumbres y rituales de su cultura (tal y como las registran los antropólogos culturales). Pero ¿qué es mejor para el psicólogo que desea comprender la naturaleza humana: observar a alguien cuando actúa de acuerdo con el código local, o intentar entenderlo cuando depende sólo de sus propios recursos sin guiarse por ningún código? 
Por supuesto, ir al psicoterapeuta puede ser un ítem del código local. En estos casos, me temo que la búsqueda de ayuda psicoterapéutica no sea más que un reflejo conformista; y esto desorienta tanto al psicólogo clínico como al experimental, que insiste en hallar sujetos "normales" para su investigación. 
La psicología aplicada no me entusiasma en absoluto. Y por eso creo que la psicología clínica, especialmente la psicoterapia, es tan importante. Esto es obvio, espero. 
En el Edén (me parece) se cometió el error de tratar con los inquilinos en términos de psicología aplicada. El Creador, con gran experiencia acumulada en la creación de cosas, tenía una idea muy clara de cómo hacerlo. Disfrutaba de la ventaja de usar estadísticas de la población entera (o eso dice el relato); no necesitaba preocuparse por la teoría de probabilidades, lo cual debió aliviarle enormemente. Por tanto, en términos de su bien establecida media aritmética (o de su media hipotética para las subespecies emparentadas), era perfectamente razonable esperar que su trabajo final obedeciese las reglas. En este punto, Él se convirtió en un psicólogo aplicado; y sentó la Ley, respaldándola con un programa de refuerzo óptimo. Eso nos han contado, al menos. 
Parece que la serpiente también enfrentó la situación desde el punto de vista de la psicología aplicada. Quizás se formó en ella desde un principio; no lo sé. De cualquier modo, sufría la desventaja de disponer solamente de estadísticas sobre muestras reducidas: hasta entonces nunca había experimentado la "técnica de la tentación", la "psicoterapia racional" ni nada por el estilo. Sobre esto, el relato es explícito: había de basar sus hipótesis en un constructo hipotético. Y (como sabe cualquier doctorando) este fundamento tiene menos solidez que una variable intermediaria. ¡Quizá se debiera a esto su cortedad de miras! En todo caso, empleó su estadística de muestras reducidas, asumió un riesgo al nivel de confianza del diez por ciento, y le dijo a Eva que no moriría, como ella creía, al comer el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. 
Dentro de sus respectivos marcos referenciales, tanto el Creador como la serpiente tenían razón. Sin embargo, ambos estaban equivocados. El Creador acertaba al suponer que la mayor parte del tiempo (es decir, normalmente, en sentido estadístico), el ser humano se comporta como se espera de él. Sigue las normas sociales dominantes y responde a sus refuerzos. Y si no lo hace, lo expulsamos del experimento (cosa que, como pueden ver, tiene un precedente antiquísimo y honorable). Los psicólogos han demostrado que, en esto, Dios estaba en lo correcto: y debo decir que la evidencia es apabullante. Parece que sólo hubo una ocasión en el Edén en la que la aplicación doctrinal de la investigación psicológica validada fracasó. Y cuando se compara este único incidente con los miles de incidentes previos en los que la hipótesis se comprobó, seguramente se alcanza el nivel de fiabilidad del 0.0001, que satisfaría a los experimentalistas más rigurosos. 
Sin embargo, la ocasión en que falló la hipótesis parece haber sido crucial; o, tal vez, el Creador era un determinista absoluto, que no se contentaba con semejante nivel de fiabilidad. Según el relato, tuvo una rabieta, castigó a Sus sujetos con gran ingenio, y los expulsó del experimento. De acuerdo con otro informe, no hizo ningún esfuerzo serio por ponerse en la piel del ser humano hasta 4004 años más tarde, en el 4 a.C., cuando abordó el problema desde la perspectiva de la psicología de los constructos personales. 
El experimento de la serpiente también tuvo éxito; al menos, el relato no dice que quedara insatisfecha. De hecho, fue un consumado triunfo para la estadística de muestras reducidas. Eva comió la manzana; y (como sospechaba el experimentador) no pasó nada. Ciertamente no murió al instante, como temía; y para cuando murió, muchos años después, la serpiente ya había publicado sus resultados y había conseguido el puesto de Director de Departamento. Era demasiado tarde para obtener un informe verbal de las reacciones de Eva. De forma que, a todos los fines prácticos, la tentación fue un gran éxito, y ha sido citada en todas las recensiones subsiguientes. 
Sin embargo, desde otro punto de vista, la serpiente estaba muy equivocada: pues el ser humano ha estado luchando con este problema del bien y el mal desde ese momento. Guerras, persecuciones, discordias familiares, intolerancia, supresión de sus esfuerzos creativos: todo esto y más, continuamente, en tanto el ser humano ha tratado de imponerse a sí mismo y a los demás su dogmática noción de lo que es psicológicamente bueno y ha intentado destruir a cualquiera y cualquier cosa considerada mala. El bien ha sido definido en términos de conformidad en lugar de buscarlo en términos de entendimiento mutuo. Esto, evidentemente, es psicología aplicada; y, como he indicado, creo que una de las formas de corregir la situación es estudiar la naturaleza humana por medio de la psicoterapia para adquirir una ciencia más perceptiva. 
No digo que la naturaleza del ser humano sea la de los seres humanos extraordinarios. Lo que quiero decir es que la naturaleza humana se revela en sus momentos extraordinarios, que pueden ser estudiados en el curso de su psicoterapia. Y por eso no tengo intención de ser un psicólogo aplicado, y no estoy de acuerdo con que la media de las reacciones conductuales humanas en situaciones de conformidad sea una medida adecuada de su naturaleza básica. Porque aceptar este principio es aceptar que la psicología humana es una psicología de normas y mediocridad estadística. Es conceder que la verdad recae en la mayoría; y unirse, me temo, al clamor por una psicología unificada, como si la verdad se alcanzase por medio de la negociación. 
Debe admitirse que la psicoterapia no es la única oportunidad de ver al ser humano en sus momentos cruciales, cuando los convencionalismos le han traicionado y no tiene más recursos que su propia naturaleza. Podemos contemplar la naturaleza humana en otras situaciones. Quizá podamos estudiarla igual de bien cuando el ser humano afronta la muerte, y rememora, arrepentido, una vida de comportamiento normal y conformista. Quizá la podemos ver revisando la historia de estos últimos dos o tres mil años, en los que el torrente de conductas conformistas, normales y promedio se ve misericordiosamente eclipsado por los logros clave de los hombres y los pueblos. Quizá podamos verla en una guardería antes de que la socialización y la disciplina hagan su aparición. Quizás podamos verla incluso en el laboratorio; aunque lo más probable es que, si se presenta, expulsemos a los sujetos, como se expulsó a Adán y Eva cuando dejaron de confirmar una cierta hipótesis experimental sobre la eficacia del refuerzo. 
Pero, por todas partes, la naturaleza humana puede ser observada a punto de emerger, en ninguna otra parte tendremos más necesidad de afrontar sus desconcertantes complejidades y exasperantes perversidades que en nuestros esfuerzos por lograr una psicoterapia exitosa. Aquí se espera que la persona luche por cambiar mientras busca un compromiso entre las doctrinas psicológicas normalizadas que lo rodean y su propio empeño en alcanzar lo que antes nunca había podido. Afrontar este problema no es siempre cómodo para un científico en ciernes; no es una forma muy práctica de acrecentar su currículum de publicaciones, y acaso sea este el motivo por el que los psicólogos clínicos publican tan poco, y lo que publican resulta tan poco concluyente. Pero por insatisfecho que yo esté con el progreso de la psicología clínica, me siento aun más pesimista ante cualquier psicología científica que se desmarque de la inquietante realidad de la psicoterapia. Pues, como dijo Mark Twain: "Todo perro necesita pulgas, no sea que se olvide de que es un perro".